REQUIEM POR UN SUEÑO

El director de origen judío Darren Aronofsky, consigue en este segundo largometraje una de las más altas cotas estilísticas del cine americano contemporaneo, quedando definitivamente consagrado como director tras su brillante opera prima "Pi: fe en el caos".
Requiem por un sueño es un drama brutal, una película sobre la frustración, un auténtico poema fúnebre dedicado a todos los sueños muertos antes de nacer.
El montaje, la espectacular banda sonora, las magistrales actuaciones de los jóvenes actores... Todo en este filme está calculado al detalle, es una perfecta composición musical que nos hace contener la respiración y nos conduce "in crescendo" hasta la apoteosis final.
Es difícil decidir de qué trata esta obra maestra, muchos dicen que es una "película sobre las drogas", para mí es mucho más que eso, a mí me habla de miedos, de soledades, de sueños rotos, de pasados felices, de la necesidad, de la crueldad de la vida que nos arrastra a terroríficos rincones... Cualquiera podría haber sido el protagonista, todos lo somos de alguna manera. miguel ángel ramírez